martes, 19 de febrero de 2008

Negocios.

Parece ser que los negocios "rosa" siguen viento en popa. Ya todo el mundo sabe a propósito de lo que ha pasado en Madrid, en la plaza de Chueca y sus alrededores. Aún recuerdo esa dichosa plaza hace no tanto. Por la noche daba cosilla pasar, más que nada por si le pisabas la cabeza a alguno de los que andaban por allí tirados en pleno cuelgue. ¿Y la calle Fuencarral? Era una de las principales arterias comerciales de Madrid... cuando yo era un niño. Allí es donde iba todo el mundo a comprarse unos zapatos para una boda o a las rebajas de "La Bruja". Pero la calle decayó, y mucho. Hace 10 ó 15 años daba pena pasar por ella y ver tantos comercios cerrados y llenos de basura. Era una calle oscura y triste. En fin, fueron otros tiempos.
Pero... ah-migo! Aquí llegamos los mariconsones y hala, a abrir locales. Mayoritariamente, ocio gay: bares, pubs, discos, antros de vicio y perdición... Pero todo éso empezó a mover a mucha gente, y los más avispados se dieron cuenta de que allí había filón. Todavía recuerdo lo flipados que estábamos todos cuando abrió, por ejemplo, Ovlas, con aquellos escaparates en que a los maniquíes que mostraban las colecciones de calzoncillos se les rellenaba el paquete... (vale, ahora se les rellena el paquete a todos los maniquíes del barrio, pero entonces era un flipe...) Ahora Fuencarral es una calle tan transitada por los peatones como Preciados, y no queda un hueco libre ni a millón. Todo tiendecitas de marca, por supuesto. Carisisímas. Y Chueca es un lugar de reunión de lo más alegre y... sí, también carito. La última vez que me tomé un café con hielo en una terraza me soplaron 2,70... Por supuesto: a los gays nos sobra taaanto dinero.
Todo este rollo para informaros de que la primera cadena (o éso dicen ellos) de hoteles para gays -o mejor dicho... heterofriendly-, española, para más señas, sigue creciendo. Abrieron el Axel Barcelona en 2.003, y visto lo difícil que es conseguir una reserva con los precios que tienen, pues les debe ir muy bien. Poco después, el Axel Buenos Aires, que parece ser que se ha convertido en uno de los favoritos del turismo gay en toda Sudamérica. Y ahora van a por el Axel Berlin: mejor destino, imposible.
A ver cuándo se animan y abren un Axel Chueca...

10 comentarios:

A. dijo...

Yo recuerdo ir a la calle Fuencarral con mi abuela a cambiar las cartillas de Spar por cosas para la casa, y me vienen a la mente estanterias llenas de figuritas como las que venden en los chinos ...

MadRod dijo...

Dioooossss, los cupones!!!! jajajjaj la cantidad de ollas y platos y vasos que habrá conseguido mi madre con los dichosos cupones... ¡Deberían seguir existiendo, demonios, que la vida está mu achuchá!

Isi dijo...

Mira que estais mayores, eh????

juasjuasjuasjuasjuas!

MadRod dijo...

Oys, qué warrra la tía...

Isi dijo...

Ya sabes, sin acritud....

jejeje

MadRod dijo...

Ya, ya, sin acritud pero con la hoja bien afilá!!!
Snif... ya llegarás, ya... snif! XD

Unknown dijo...

Pues en el consum de al lado de mi cafetería aun se lleva lo de los cupones. Yo me he hecho la vajilla para mi casa, manteles y alguna cosilla más :-p

Y no, todos los gays no tenemos sueldazos, ni mucho menos.

MadRod dijo...

A mí me lo vas a decir, que llevo dos años en el paro!! Ojalá hubiera cupones en el Lidl de al lao de mi casa, demonios!

Jose dijo...

El OVlas está en liquidacion. Es el final de un imperio????

MadRod dijo...

No, es el final de las rebajas XD que ya no queda na, así que todos corriendo con la tarjeta en la boca, que dentro de 2 semanas todo costará el tripleeeeeee