Tinky Winky

Amos, questo yas lo que me faltaba.
Ya pasó hace años en varios países: ¿un teletubby gay? La cuestión es que en los programas para niños todo parece ya tener un mensaje escondido:
1/ Es moradito. Vale, ya hablamos hace poco de que el color maricón es el rosa, pero el moradito también se las trae. Que se lo digan a cualquier monseñor.
2/ Tiene un triángulo en la cabeza. Como los homosexuales de los campos de concentración. O los que se reunen en esas fiestas paganas y pecadoras. ¿Cómo se llaman? El cotillo... el perogrullo... ¡el orgullo! Aunque bien mirado, a mí siempre me ha parecido un abrebotellas gigante.
3/ Es el más grande de todos. Indudablemente es un pervertidor de menores que siempre lleva a sus compis por la senda del mal. Incluso seguro que es un pedófilo, mira tú. ¿Qué hace un teletubby tan grande jugando con otros tres que son evidentemente mucho más jóvenes que él? ¡Enfermo!
4/ Usa un bolso. ¡Un bolso! Rojo, para más señas, so comunista. Señal ineludible de que es un mariconzón, como diría el insigne Fidel. ¿Qué hombre podría usar bolso? A ver, que levanten la mano los hombres que usan bolso. Uno... dos... el del fondo, no se esconda que le he visto... cuatro... cin... ¡maricones, todos maricones!
Bueno, la cuestión es que ahora el gobierno polaco, encabezado por la Defensora del Menor -de dudoso apellido, como casi todos los polacos-, la señora Ewa Sowinska, ha pedido a un grupo de psicólogos (todos de izquierdas, por supuesto, todos ateos, todos libres de cualquier influencia externa) que analicen la serie por si tuviera "indicios de homosexualidad"...

"Me di cuenta de que Tinky Winky llevaba un bolso, pero no sabía que fuera un chico", declaró Sowinska. "Más tarde supe que ahí podría haber un nexo homosexual oculto".
Un nexo homosexual oculto... Indicios de homosexualidad... ¡Dios santo! ¡Formo parte de no-sé-qué cosa y yo no lo sabía! Ay, madre, que lo mismo estoy en una secta satánica y me han lavado el cerebro a base de dibus, y yo fané. O peor: soy un espía integrista gay que pretende esparcir la letal Enfermedad del Bolso Rojo entre todos los heterosexuales del mundo, disfrazados los virus de muñecote morado, a través de las ondas hertzianas... ¡No tenemos perdón! Es una invasión de la loggia gay, estamos poseídos y queremos que el mal posea al resto del planeta, queremos que Satán hable a través de todos los niños del mundo, y más en concreto los de Polonia, y diga !mira lo que hace la cerda de tu hija! independientemente de que sean niñas o niños o de que no tengan ni puta idea de lo que es la sexualidad.
Ya llevamos años escuchando estupideces a propósito de Epi y Blas, de Batman y Robin, de Bob Esponja... A propósito, otro tema que hiere la sensibilidad... ¡una esponja marina que va de la mano de una estrella de mar rosa! Eso no puede ser. Tienen que ser... ¡maricones! Y no sólo éso, sino que en su tele submarina Bob Esponja ve una serie que se titula "Las aventuras del Hombre Sirena y el Niño Percebe". ¿El hombre-sirena? ¡No hay hombres sirena! ¡Seguro que es una sirena transexual! ¿Y el niño percebe? ¿No podía ser el niño mero? ¿Tenía que ser un niño con forma de polla? ¡A dónde vamos a llegar!
Y mientras tanto, la Unión Europea lleva meses investigando. Supongo que esperan a que en Polonia haya despidos masivos de profesores acusados de instigar a sus alumnos hacia la homosexualidad más cárnica y lujuriosa poniéndoles en clase películas subversivas como Brokeback Mountain...
Por cierto, si alguien me vuelve a decir que "brokeback" significa "culo roto" dejo de ajuntarle. ¿Acaso en Las Hurdes todo el mundo está hurdiendo planes?