Beenie Man.

Y tiene la desvergüenza de tildarse de "Man".
Este cantante de reggae, jamaicano, refleja a la perfección la situación de los gays en aquel país, uno de los que no pienso pisar mientras las cosas no cambien.
Ahora este gilipollas actúa en Barcelona. El dueño del local, para evitar controversias, le ha pedido que no toque las canciones más celebradas de este cretino. Sí, esas con letras tan... explícitas:
"Sueño con una nueva Jamaica, venid a ejecutar a todos los gays"
"Quemamos a maricas y a sodomitas y todos gritan: ¡bien!"
"Colguemos a las bolleras con una soga"
son sólo algunas de las frases que se pueden corear en sus conciertos. Qué educativo. ¿Qué pensará la ministra de cultura? Y encima tiene la cara de dar una rueda de prensa y decir que él se refiere, en sus letras, exclusivamente a los pederastas. Vaya, qué de nombres tienen ahora los pederastas... gay, sodomita, marica, bollera... todos pederastas. Respecto a los gays que se manifestaban frente al Apolo de Barcelona, dijo: "Están invitados. La música no excluye a nadie. Pueden comprobar que no canto canciones homófobas. Pero eso no significa que vaya a dejar que me toquen de un modo inadecuado".
Por otro lado, esta basura de persona, que se define a sí mismo como "positivo y espiritual", y ha firmado el Acta del Reggae Compasivo (que ya tiene que ser el puto reggae como es para que dicho acta exista...) se queja, en otras canciones, del maltrato al que se somete a diario a los negros. ¿Pero de qué va?
Y mientras tanto, aún no sé si va a actuar mañana en Madrid, dentro de las festividades de San Isidro. Su actuación estaba prevista dentro del Festival de Hip-Hop y Cultura Urbana. Aquí sí que tiene algo que decir la ministra...