Discriminación posinegativa.

O simple discriminación.

Hasta ahora, éramos los gays los que podíamos ser discriminados porque sí, porque me da la gana, porque en mi bareto no se besan dos maricones, porque en mi hotel no duermen dos hombres en la misma cama, porque este es un barrio decente, porque en este pueblo sólo puede haber un sarasa y ya lo es el hijo del alcalde.
Pues bien, ahora resulta que los heterosexuales también pueden ser discriminados. Pero en esta ocasión, con todas las de la ley. El Hotel The Peel, de Melbourne, Australia, especializado en clientela gay, ha ganado judicialmente -apoyado por el Tribunal Administrativo y Civil del Estado de Victoria y por la Comisión de Derechos Humanos del mismo estado- el derecho de restringir la entrada de heterosexuales o mujeres -hetero o lesbianas- a sus instalaciones.
Siendo el único hotel de la ciudad que se publicita como "Men only" con la bandera arcoiris como reclamo, recibió el año pasado numerosas quejas de su clientela gay por el alto número de clientela heterosexual, lesbiana y heterofemenina (despedidas de soltera que se apuntan a los espectáculos de boys del hotel), de modo que el propietario tuvo que hacer algo para proporcionar a su clientela una "estancia más cómoda". Y es así como la justicia australiana le dio la razón, aduciendo que la minoría homosexual está discriminada, y tiene derecho a crear establecimientos exclusivos para su mayor comodidad y visibilidad.
La incongruencia del tema es que la justicia debería, por esta razón de tres, dar la razón a los dueños de los establecimientos que denieguen la entrada a los gays porque la minoría homosexual ya tiene sus establecimientos exclusivos, y los heterosexuales tienen derecho a tener los suyos propios, para su mayor comodidad y tranquilidad...
Mientras tanto, el gobierno israelí lanza una nueva campaña publicitaria para atraer a los turistas gays, con fotografías, folletos e información exclusiva sobre los "sitios de interés" para este mercado. Por supuesto, ya sabemos el poder adquisitivo que tenemos los gays... Me jode tener que confirmarlo, pero según todos los estudios sobre turismo, los gays somos los que más pasta nos dejamos en nuestros viajes. ¿Abrirán un hotel en Jerusalem exclusivamente para gays? ¿Recibirá ese hotel, como The Peel, llamadas telefónicas homófobas? ¿Cundirá el ejemplo entre el resto de países de Oriente Medio, ésos en los que las leyes castigan la homosexualidad con cárcel? Porque vamos, yo estoy deseandito visitarlos...
Joder, qué complicado es el mundo.