Boda y cárcel.

Así les ha ido a Shahzina y Shumail, paquistaníes ambos, viviendo en su país, mujer y hombre. Nadie se dio cuenta de que se estaba celebrando una boda "diferente": los dos nacieron con físico de mujer, pero Shumail, en su adolescencia, ya tenía barba y voz de hombre. Ahora, con 26 años, lo único que le faltaba para ser quien realmente es en todos los aspectos, era la operación de reasignación de sexo, prevista para poco después de la boda. Pero legalmente es una mujer.
Pero amigo, Shahzina, de 31 años, tenía la vida planeada por su padre. En concreto, la venta de su vida a un anciano por la módica cantidad de unos 18.000 €. Porque éso, en muchos países islámicos, sigue estando permitido. No es más que una dote para la familia... que el padre necesitaba para pagar deudas de juego. De modo que el mismo padre ha sido quien ha denunciado el matrimonio de su hija.
Y ahora ambos esperan juicio, cada uno en una cárcel. Les pueden caer entre 2 años y cadena perpétua, dependiendo de las leyes que les apliquen (la homosexualidad, en Pakistan, está penada con la cadena perpétua), aunque aún no saben qué leyes se les aplicarán, pues el caso no está previsto por la justicia del país.
Precisamente hace pocos días se comentaba que el Islam es más abierto al cambio de sexo que a la homosexualidad, creo que lo vi en 20minutos, pero ahora no encuentro el reportaje. Bueno, espero que sea cierto...