"Compañeros sentimentales"

Éso es lo que son, en muchas ocasiones, los maltratadores o asesinos de género.
Pero en esta ocasión no ha sido "violencia de género". Nada que ver con el machismo, con la superioridad o los complejos del macho. Un hombre murió el lunes acuchillado por su "compañero sentimental".
Escribo hoy sobre ello porque cuando lo vi en las noticias no supe encajarlo. ¿Significa ésto que tendrán que hacer una nueva ley para gays y lesbianas? Porque evidentemente la ley actual -ahora se ve- no nos sirve. Aquí no hay una mujer maltratada. O en el caso de que fuera una pareja de lesbianas, no habría un hombre maltratador. Por supuesto, los casos de maltratos en parejas homosexuales se dan, aunque no suelen llegar a la violencia que se da en las parejas heterosexuales -según algún que otro estudio, se da mucho más la violencia psicológica que la física, entre nosotros-, y aunque la ley de violencia de género era tan necesaria y bienvenida, parece haber aún mucha gente que piensa que la vida se trata de ser hombre o mujer, homo o heterosexual, y no de ser persona.
Afortunadamente no he oído voz alguna clamando contra las parejas del mismo género a causa de este asesinato, porque ya sería lo que me faltaba. Pero sí que ha habido gente que ha recordado a Álvarez del Manzano diciendo que la violencia se da más entre parejas que no están casadas como dios manda y sandeces semejantes. Tampoco he oido la opinión de la Santa Madre Iglesia, aunque prefiero no oirla, si es que la tienen (que la tendrán, por supuesto, no les niego su derecho a tener opiniones). Sólo sé que la institución que más debería preocuparse por sus matrimonios es la que menos se moja. Al fin y al cabo, viven de casar y enterrar a gente.
Bueno, estoy divagando mucho. La cuestión es que la violencia doméstica (la que se da en parejas homosexuales, o la de una mujer hacia un hombre) no está encuadrada en la ley de violencia de género, y éso deja a mucha gente sin las mismas defensas que ya tienen -y ya era hora- las mujeres. No es una injusticia, sino una falta de previsión que a estas alturas no debería haberse dado. No quiero sonar misógino en absoluto, pero supongo que la única solución es que caigan en el tema por la cantidad de mujeres que acusan falsamente a sus parejas, que no deja de ser otra forma de maltrato...