viernes, 20 de abril de 2007

ENCOGIDO.

Hay que ver lo que encoge todo
cuando lo lavas.
Qué pequeño es ahora todo,
qué cerca estoy de todo.
Ni siquiera me hace falta dar un paso
para ver lo que estaba desenfocado,
ni subir un escalón
para mirar por encima del muro,
ni gritar para que se enteren
de que estoy.
Ha sido fácil lavarlo todo,
dejarlo reluciente y cercano.

Alargaré la mano, a ver.


© LA RODERIKA BOOKS, MAYO 2.002

No hay comentarios: