viernes, 20 de abril de 2007

Homo falsus.

Fíjate tú por dónde que me entero ahora a través de Paloma Gómez-Borrero de que, por haber asistido a todas y cada una de las manifestaciones del Orgullo Gay desde hace (creo recordar) 13 años, no soy un verdadero homosexual... Esta mujer me cae bien, no lo puedo evitar, pero por favor, no deja de trabajar para la COPE, igual que Jiménez Losantos y la Schlichting (los premios "Ladrillo Rosa" de Cogam del año pasado). Copipeich de una entrevista realizada a la periodista en cuestión a través de internet:

15. Buenas tardes Paloma, quería preguntarle que para cuando cree que los gays tendremos los mismos derechos, incluyendo el matrimonio, que el resto de la sociedad sin que la gente como ustedes se eche las manos a la cabeza. ¿Tan difícil es de entender?

No solamente no me echo las manos a la cabeza sino que tengo grandes amigos homosexuales a los que respeto, estimo y quiero. Me parece muy bien que tengan todos los derechos jurídicos todos. Pero yo matrimonio no puedo llamar a estas uniones porque procede de la palabra “mater”, entre otras cosas. Ahora bien, en cuanto a la Iglesia, recuerdo que con Juan Pablo II viajé a un centro de acogida de enfermos terminales de SIDA -por contagio sexual o de inyecciones- y el Papa pidió que todos estuvieran durante su visita con las personas que los cuidaban habitualmente. Los gays recibieron al Papa con sus compañeros y él los atendió a todos por igual, con el mismo cariño y la misma comprensión y consolando los enfermos. Aquello lo vio toda América y llamó mucho la atención. Y en Uganda, en el hospital de enfermos de SIDA, saludó a los enfermos uno por uno y había un sacerdote que había contraído el SIDA sexualmente y quiso ponerse su alzacuellos, que se viera que era sacerdote. Y ése fue el primero que el Papa fue a abrazar, aunque sabía de sobra por qué había contraído la enfermedad. Pero estoy en contra, totalmente en contra, de esas manifestaciones carnavalescas del día del Orgullo Gay, creo que hacen daño a los verdaderos homosexuales.

No sólo se va -como todos ellos- por las ramas -que si el papa y los enfermos y los curas gays-, sino que encima pone la guinda con nuestro "carnaval". Pordiosyporlavirgendelasantapluma, señora, deje ya el Vaticano, que le está retostando la zona neuronal.
Por supuesto, también como todos ellos, "tengo grandes amigos homosexuales a los que respeto, estimo y quiero"...
Sin comentarios.

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