martes, 17 de abril de 2007

World Warreries Web.

¿Por qué nos gusta tanto a los hombres mostrar nuestra desnudez en todo su esplendor?
Bien, ya es algo universal: lo hacen hombres y mujeres, homos y heteros, guapos y feos. Todos. ¿Pero por qué?
Siempre me he considerado nudista de pro: me gusta que el sol me retueste las bolas. Soy así de sufrido. Pero es que ésto es diferente. Páginas de perfiles, de contactos con fotos y videos, de webcams; la última bomba: X-Tube.
A veces, al ver las listas de dvd porno en revistas o locales pienso en la cantidad ingente de actores porno gays que tiene que haber en el mundo. Pero claro, si todos somos ya actores porno, tampoco será difícil encontrarlos.
Nos mostramos. Medio vestidos o medio desnudos, desnudos del todo, fláccidos o erectos, en pose o al natural, sonrientes o masturbantes, solos o acompañados, acariciando y besando o mamando y follando, a punto o en plena corrida. Con nuestra cara bien visible en muchos casos, para que el vecino de al lado piense "ostias, mañana le guiño un ojo en el DIA" mientras se la casca con nuestras fotos.
En definitiva, creo que es éso: nos gusta pensar que otras personas se están excitando, se están tocando, se están corriendo, mirando nuestras fotos o videos. Y sobre todo: nos atrevemos a hacer, fotografiar, grabar, todo lo que no nos atreveríamos con alguien delante.
Muchos piensan que es la única manera en que alguien les puede desear: gordos y flacos, feos, acomplejados que no se atreven a ligar en la calle, muestran esa parte de su cuerpo que más les gusta, con la esperanza de que alguien coincida en gustos.
También, gracias a ello, mucha gente rompe irrompibles tabúes personales en la intimidad de su silla de ordenador: hombres hetero miran a otros hombres y se excitan, mujeres hetero miran a otras mujeres y las desean, homosexuales miran a personas de otro sexo y se sorprenden a sí mismos. Es el poder del sexo, la atracción más fuerte, el instinto humano más animal, que nos arrastra sin que nos demos cuenta y sin querer nosotros evitarlo.
Es curioso. Muy curioso.

3 comentarios:

Anónimo dijo...

Sexo...de lo último que yo me he enterado, hablando de exibicionismo y deseo ajemos en uno mismo (no me explico, lo sé); es de unos niños americanos, que aprovechando que el profesor se ausentó de la clase, se liaron a chingar; esto es, dos niñas de 11 años y dos chavales de 12 y 13, respectivamente, le dieron al resto del alumnado una clase magistral de sexo "puro y duro"...ya no se lleva eso de tirar tizas a la gente, ni lo de repartir collejas a diestro y siniestro...(Fuente: Revista "Tiempo" Nº1.303)
A to esto, mu buenas Luis. Tengo muchas ganas de verte, asi es que, a ver si planeamos alguna tarde de domingo con café y esas cosas. Un beso enorme.

Isi dijo...

Me acabo de acordar del chiste ese, que no sé si vendrá a cuento, de la profe de parbulitos que dice en clase.."hoy vamos a hablar de sexo" y una niña levanta la mano inocentemente y dice..."las que ya hemos follado podemos salir al recreo???" juas!!!

Vale, no tengo gracia, pero a mi me hace reir!

P.D: Yo me apunto a ese café cuando queráis!!!

MadRod dijo...

Pos na, informad de cuándo puede ser. El café, digo, que tampoco quiero meterme a estas alturas en nada chenchuá.