martes, 17 de abril de 2007

Olvido tonto.

Desde este fin de semana, 4 toneladas de material distribuidas en 10 metros de altura descansan, con forma de estatua, en el Campo de las Naciones, como homenaje a las víctimas del Holocausto.
Lo inauguró don Alberto Ruiz-Gallardón, Príncipe de las Inauguraciones de Madrid (esta vez no acompañado por la Reina Madre de las Inauguraciones, Doña Espe Primera de Madrid) en compañía, éso sí, de representantes del... colectivo judío de Madrid. E incluso del embajador de Israel. Y por supuesto, doña Ana Botella de Madrid.
¿Que cuál es el olvido tonto?
Sé que en el holocausto murieron millones de judíos, y sólo unos miles de homosexuales. Las comparaciones son odiosas, pero el caso es que, a día de hoy, en Madrid quedan unos miles de judíos y hay cientos de miles de homosexuales.
Don Alberto: veo perfecto el acto, el homenaje, pero aunque la estatua no lo deje nada claro -hay estrella de David pero no triángulo rosa-, una simple mención durante el acto habría sido suficiente.

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