Cómo me gusta dormir.
Me gusta tanto dormir que tengo insomnio sólo para poder levantarme a las 2 de la tarde.
Bueno, ésto es una tontería; nada del otro mundo que pueda arruinar mi vida sexual o sentimental. De hecho, el insomnio lo sufro pero por extraños designios de la naturaleza que no vienen al caso, como los efectos de la cafeína, por poner un ejemplo.
Pero sí que hay otros temas que podrían poner poner en peligro cualquier tipo de acompañamiento camil, y es que:
En la cama soy insoportable.
Sscht! Cuidadín, que hablo de otras cosas, so zorrones, que siempre estais pensando en lo únic... en lo mismo!
No, me refiero a que dormir conmigo es una experiencia irrepetible. O más bien debería decir intentar dormir conmigo. No, no es algo tan anodino y tonto como que ronque. No. Es mucho peor.
Lo primero, el insomnio, que es completamente real, no es que venga yo aquí a contar historias de miedo. Cuando no trabajo por las mañanas (como es en la actualidad), soy incapaz de acostarme pronto y quedarme frito. Con pronto me refiero a la 1 ó las 2 de la madrugada, por supuesto. Me pueden dar tranquilamente las... 7 de la mañana, como me van a dar hoy. Y cuando trabajo por las mañanas mi hora normal de quedarme dormido es las 2, así que antes ni lo intento. Porque si lo intento me convierto en un animal enjaulado en la cama. Doy vueeeltas y más vueeeltas y más vueeeltas... me peleo con la almohada (verdaderos puñetazos, lo juro) hasta que consigo que se amolde a cada uno de mis huesos, me coloco, me recoloco, me coloco los mondongos, me recoloco los mondongos, me vuelvo a pelear con la almohada. Todo trato de hacerlo en el mayor silencio posible, pero...
Si me acuesto con sueño, tampoco es que sea de tirarme en la cama y hale. No. Si es en verano, me tengo que dormir destapado, porque si no la sábana aparece in the morning hecha un gurruño vaya usted a saber dónde. Así que o me acuesto encima de la sábana o simplemente ni siquiera pongo sábana, sólo la bajera. Puede que a veces haga mucho calor, pero...
Si por un casual estamos pasando por una de esas extrañas épocas en que te acuestas acaloradísimo pero te despiertas de madrugada muerto de frío, me envuelvo entero en la sábana. Y cuando digo entero, quiero decir entero. Vamos, que no me corto un pelo en robársela al más pintado. Como terminan haciendo todas las parejas, pero...
Como ya habeis visto más arriba, suelo dormir boca abajo. Exclusivamente boca abajo. Boca arriba no me duermo. Es más, tengo algo construído extrañamente en la garganta, porque si intento quedarme boca arriba, a los 4 minutos me ahogo como un pez en el Manzanares. A veces -sólo a veces, y ya tengo que estar muerto de sueño para que ocurra- me duermo de lado, medio encogido; a ser posible, clavando la rodilla en algo blandito y relleno de riñón. Hay riñones que cuando roncan no se enteran, pero...
Me gusta tanto dormir que tengo insomnio sólo para poder levantarme a las 2 de la tarde.
Bueno, ésto es una tontería; nada del otro mundo que pueda arruinar mi vida sexual o sentimental. De hecho, el insomnio lo sufro pero por extraños designios de la naturaleza que no vienen al caso, como los efectos de la cafeína, por poner un ejemplo.
Pero sí que hay otros temas que podrían poner poner en peligro cualquier tipo de acompañamiento camil, y es que:
En la cama soy insoportable.
Sscht! Cuidadín, que hablo de otras cosas, so zorrones, que siempre estais pensando en lo únic... en lo mismo!
No, me refiero a que dormir conmigo es una experiencia irrepetible. O más bien debería decir intentar dormir conmigo. No, no es algo tan anodino y tonto como que ronque. No. Es mucho peor.
Lo primero, el insomnio, que es completamente real, no es que venga yo aquí a contar historias de miedo. Cuando no trabajo por las mañanas (como es en la actualidad), soy incapaz de acostarme pronto y quedarme frito. Con pronto me refiero a la 1 ó las 2 de la madrugada, por supuesto. Me pueden dar tranquilamente las... 7 de la mañana, como me van a dar hoy. Y cuando trabajo por las mañanas mi hora normal de quedarme dormido es las 2, así que antes ni lo intento. Porque si lo intento me convierto en un animal enjaulado en la cama. Doy vueeeltas y más vueeeltas y más vueeeltas... me peleo con la almohada (verdaderos puñetazos, lo juro) hasta que consigo que se amolde a cada uno de mis huesos, me coloco, me recoloco, me coloco los mondongos, me recoloco los mondongos, me vuelvo a pelear con la almohada. Todo trato de hacerlo en el mayor silencio posible, pero...
Si me acuesto con sueño, tampoco es que sea de tirarme en la cama y hale. No. Si es en verano, me tengo que dormir destapado, porque si no la sábana aparece in the morning hecha un gurruño vaya usted a saber dónde. Así que o me acuesto encima de la sábana o simplemente ni siquiera pongo sábana, sólo la bajera. Puede que a veces haga mucho calor, pero...
Si por un casual estamos pasando por una de esas extrañas épocas en que te acuestas acaloradísimo pero te despiertas de madrugada muerto de frío, me envuelvo entero en la sábana. Y cuando digo entero, quiero decir entero. Vamos, que no me corto un pelo en robársela al más pintado. Como terminan haciendo todas las parejas, pero...
Como ya habeis visto más arriba, suelo dormir boca abajo. Exclusivamente boca abajo. Boca arriba no me duermo. Es más, tengo algo construído extrañamente en la garganta, porque si intento quedarme boca arriba, a los 4 minutos me ahogo como un pez en el Manzanares. A veces -sólo a veces, y ya tengo que estar muerto de sueño para que ocurra- me duermo de lado, medio encogido; a ser posible, clavando la rodilla en algo blandito y relleno de riñón. Hay riñones que cuando roncan no se enteran, pero...
Otra cosina de na es que no tengo mu güen despertar. Si me resulta posible, retraso el despertador media hora. Si no me es posible, lo retraso una hora entera. Si sé que me tengo que levantar para, pongamos, lavar los cacharros y hacer la colada, lo retraso dos. Cuando al fin me despierto, suelo tener unas bolsas que parecen de basura por la color y el tamaño, me pesa el cuerpo 3 toneladas más de lo habitual, y mi cerebro es una especie de puré de verduras en el que las conexiones sinápticas han de ser de 2.500 voltios para que reaccione. Vamos, como muchos, pero...
No soporto que me abracen cuando intento dormir. En parte por la asfixia ésta extraña que tengo, en parte porque yo mismo en mi mismidad soy una puta calefacción central. Así que en verano sudo a mares, y en invierno, debajo del nórdico, pues como que no. En todo caso, a lo mejor una pierna encima. O si el bicho es de los que se pasan la noche congelado, entonces a veces hasta lo agradezco, pero...
No soporto la luz y el ruido. Nada de nada. Cuando era peque, mi madre me despertaba susurrando mi nombre. Ésto no sería un problema si no fuera por la costumbre ésta mía de levantarme a las dos de la tarde, cuando cualquiera se levanta 4 horas antes en fin de semana o muchíiiiisimo antes entre semana. ¡Ay de ti si corres una persiana! ¡Ay de ti si se te escapa una tos! Ya, ya sé que a mucha gente le sientan mal los ruidos y las luces, pero...
Sea la época que sea, siempre que tenga ropa de cama en la idem, me encanta envolverme en ella. Literalmente; me convierto en una rara crisálida envuelta en algodón tejido. En el momento en que noto que me falta tela, la arrastro y la meto debajo de mi cuerpo, por los dos lados y por los pies. Una puta momia boca abajo. No sería un problema si no fuera porque mi nórdico y mis sábanas "Prince Size" no se corresponden con la cama "King Size"... Y aquí no hay peros que valgan. Si no te gusta dormir con un gigantesco capullo de ser humano (y no quiero dobles sentidos, que os conozco...) pues no duermas conmigo, ¡coño!
En definitiva, que lo llevo claro para encontrar marido. O me busco uno que sea oler una almohada y caer sofronizado, o me voy a quedar para vestir santos.
Éso sí, no les vestiré con mis sábanas...
No soporto la luz y el ruido. Nada de nada. Cuando era peque, mi madre me despertaba susurrando mi nombre. Ésto no sería un problema si no fuera por la costumbre ésta mía de levantarme a las dos de la tarde, cuando cualquiera se levanta 4 horas antes en fin de semana o muchíiiiisimo antes entre semana. ¡Ay de ti si corres una persiana! ¡Ay de ti si se te escapa una tos! Ya, ya sé que a mucha gente le sientan mal los ruidos y las luces, pero...
Sea la época que sea, siempre que tenga ropa de cama en la idem, me encanta envolverme en ella. Literalmente; me convierto en una rara crisálida envuelta en algodón tejido. En el momento en que noto que me falta tela, la arrastro y la meto debajo de mi cuerpo, por los dos lados y por los pies. Una puta momia boca abajo. No sería un problema si no fuera porque mi nórdico y mis sábanas "Prince Size" no se corresponden con la cama "King Size"... Y aquí no hay peros que valgan. Si no te gusta dormir con un gigantesco capullo de ser humano (y no quiero dobles sentidos, que os conozco...) pues no duermas conmigo, ¡coño!
En definitiva, que lo llevo claro para encontrar marido. O me busco uno que sea oler una almohada y caer sofronizado, o me voy a quedar para vestir santos.
Éso sí, no les vestiré con mis sábanas...
4 comentarios:
Corroboro practicamente todo lo que se ha dicho en las ultimas 625 lineas... .-)))
Pero tranki. NO te consideres un bicho tan raro. Hay despertares para todos los tipos y acostares... pos lo pispo..
No, si raro no... sólo un poco insoportabla! XD
Nunca he entendido a la gente que se levanta de mal humor. Puedes levantarte con sueño y tal, pero lo de levantarse malhumorado...pos como que no.
Pero bueno, es lo que tiene...que ca´uno es ca´uno....y dios en la de todos...no?
P.D: Recuerdame eso de que te levantas así, para cuando vayamos a Plasencia, que yo soy de las de con sonrisa en la boca y un "buenos días", levanto las persianas muy alegremente....ejem...y no quiero que me tires el despertador a la cabeza!!! jejejeje
Amorl, que yo no he dicho que me levante de mal humor. He dicho que me levanto hecho puré de verduras, que es diferente. Vamos, que tardo como hora y media en despertarme una vez que he salido de la cama. Pero con buen humor, éso siempre! XD
Publicar un comentario