Vaguería III, el retorno del Cristasol.

Deu meu, me duelen hasta las amígdalas de tanto limpiar. Aggg, he sudado lo que nadie sabe. Mi brazo derecho ahora tiene forma de tubo de aspiradora. No recordaba que una casa tan pequeña como la de mi madre (55 m2) podía tener tantas, tantísimas ventanas y puertas de cristal. ¿Y el polvo? ¿Qué me contais del polvo? No, el de la cama no; el otro, el desagradable, el que han dejado los carpinteros después de 4 días cortando tablas de entarimado. Es como harina. En estos 4 días he barrido la misma habitación unas 7 u 8 veces, y aún sigue saliendo. Menos mal que los carpinteros ya han terminado, y ya se puede fregar, que creo que es lo único que se puede hacer con la harina aparte de panes como tortas. Y mañana a mover todos los muebles: las camas, los sofases, los sillones, las mesas, bla bla bla, para pasar el brazo otra vez. O sea, para pasar la aspiradora, perdón.
Pordiosyporlavirgendelsagradomocho, no voy a volver a hacer mi casa hasta que me coma la mierda.

Escuchando: Martirio. Sé que se llamaba Martirio de Pasión, pero estoy escuchando, para encontrarme ambientado, las "Sevillanas de los Bloques". Sí, ésa de con er shanday lo tacone, arreglá pero informáa. Y cuando cantó ésa ya no era Martirio de Pasión, era Martirio, a secas. Igualico que la casa de mi madre, oiga.
Creo que mañana por la tarde voy a caer en un letargo postraumático autoinducido a base de Dormidina y no me voy a levantar hasta el lunes por la mañana (para ir otra vez, porque señoras y señores, ésto no se acaba, que tienen que venir los obreros para ponerle el suelo y las paredes de la habitación del jardín. Así, entre suelo y paredes sumaditos, 38 m2 de gres... Ag. Aggg, aggg grrr gluglu)