Bueno, vale, hay luna llena.
Coño, si al final vamos a tener que explicar todo a base de biorritmos lunares. Qué dos días más tontos. A pesar de que todo el mundo estaba muy alegre (yo diría más bien que cachondos) (...sexualmente hablando, I mean):
- Han estado a punto de atropellarme dos veces.
- He visto una pelea a ostia pura y dura, y un coche machacaíto contra una de esas aceras tan discretas que de vez en cuando te encuentras por Madrid; sí, esas de medio metro de altura.
- La gente gritaba mucho más de lo común en los bares en que desayuno y como. Y ha habido algún altercado camarero-cliente de lo más irritante.
- Cuando en clase uno de nuestros profesores se ha ofrecido amablemente a poner sus espaldas (pedazo de espaldas) para hacerle la cera, se han oído a la vez 8 voces femeninas silabeando salvajadas que me han dejado sinceramente patty-diphuso. No me lo creía, lo juro. Pero le han dicho hasta alguna repugnancia a la que yo habría respondido con un "y tú puta", pero claro, un profesor no puede hacer esas cosas. Luego dicen de los hombres, coño; pero claro, estaba todas salidas, incluso las casadas y ennoviadas.
- Casi todos mis compañeros se han quejado del Metro, del tráfico, y hasta de lo mal que se anda a patita por Madrid.
- El autobús de donantes de sangre de la Cruz Roja que está siempre en la Puerta del Sol ha reculado un pelín y se ha comido (con desagradable crujido incluído) todo el morro de un Peugeot de esos chiquitines. Ni tiempo me ha dado para gritar a ninguno de los dos. Pero ellos sí que se han gritado. He escurrido el bulto por la calle del Carmen, donde dos turistas creo que suecas o noruegas lloraban desconsoladas porque les habían robado creo que la cartera o puede que el bolso.
- En clase nos han dado durante toda la mañana órdenes y contraórdenes, y nos han solicitado los mismos datos 3 veces 2 personas diferentes. Además, hemos tenido movida con un gilipollas de la clase de al lado, y ha terminado metiéndose la jefa de estudios por en medio; bronca-bronca.
- Hasta yo mismo me he calentado con mis compis cuando les he dicho que a veces nuestra clase da vergüenza por los gritos y cacareos contínuos, las faltas de respeto a tooodos los profesores y el descaro con el que llegan TODOS los días 3/4 de hora tarde y se van 35 minutos antes. Pero bueno, mis agarradas duran siempre 12 minutos, aprox.
- Cuando he sugerido muy educadamente en el estanco de El Corte de Mangas Inglés que sería un puntito que vendieran mi marca (que tampoco es nada del otro mundo, oyes) la moza me ha mirado como si fuera un extraterrestre y me ha respondido, ni corta ni perezosa: tiene usted docenas de estancos. Al menos ha finalizado la frase con un "caballero". Ésto me hace sospechar que los madrileños le han dado el día. Enigüei, yo le he respondido que ella tiene, probablemente, docenas de trabajos y he puesto una reclamación (que me ha hecho llegar a casa 35 minutos después de lo normal)
Vamos, que un bonito día en Madrid. Veremos la noche. Mañana el telediario nos sorprenderá con un montón de gratas mini-noticias directamente relacionadas con el mágico influjo de la luna...
Y sí, reconozco que a mí también me altera la sangre. No van a ser ellas las únicas que estén salidas, demonios. Al pobre profe éste le habría mordido tiernamente un pezoncillo mientras le hacían la cera en la espalda, pero nunca se sabe lo que va a hacer un profesor cuando le muerdes un pezón en medio de una clase, jo. Qué bueno está el condenao. ¡Ayns!
Coño, si al final vamos a tener que explicar todo a base de biorritmos lunares. Qué dos días más tontos. A pesar de que todo el mundo estaba muy alegre (yo diría más bien que cachondos) (...sexualmente hablando, I mean):
- Han estado a punto de atropellarme dos veces.
- He visto una pelea a ostia pura y dura, y un coche machacaíto contra una de esas aceras tan discretas que de vez en cuando te encuentras por Madrid; sí, esas de medio metro de altura.
- La gente gritaba mucho más de lo común en los bares en que desayuno y como. Y ha habido algún altercado camarero-cliente de lo más irritante.
- Cuando en clase uno de nuestros profesores se ha ofrecido amablemente a poner sus espaldas (pedazo de espaldas) para hacerle la cera, se han oído a la vez 8 voces femeninas silabeando salvajadas que me han dejado sinceramente patty-diphuso. No me lo creía, lo juro. Pero le han dicho hasta alguna repugnancia a la que yo habría respondido con un "y tú puta", pero claro, un profesor no puede hacer esas cosas. Luego dicen de los hombres, coño; pero claro, estaba todas salidas, incluso las casadas y ennoviadas.
- Casi todos mis compañeros se han quejado del Metro, del tráfico, y hasta de lo mal que se anda a patita por Madrid.
- El autobús de donantes de sangre de la Cruz Roja que está siempre en la Puerta del Sol ha reculado un pelín y se ha comido (con desagradable crujido incluído) todo el morro de un Peugeot de esos chiquitines. Ni tiempo me ha dado para gritar a ninguno de los dos. Pero ellos sí que se han gritado. He escurrido el bulto por la calle del Carmen, donde dos turistas creo que suecas o noruegas lloraban desconsoladas porque les habían robado creo que la cartera o puede que el bolso.
- En clase nos han dado durante toda la mañana órdenes y contraórdenes, y nos han solicitado los mismos datos 3 veces 2 personas diferentes. Además, hemos tenido movida con un gilipollas de la clase de al lado, y ha terminado metiéndose la jefa de estudios por en medio; bronca-bronca.
- Hasta yo mismo me he calentado con mis compis cuando les he dicho que a veces nuestra clase da vergüenza por los gritos y cacareos contínuos, las faltas de respeto a tooodos los profesores y el descaro con el que llegan TODOS los días 3/4 de hora tarde y se van 35 minutos antes. Pero bueno, mis agarradas duran siempre 12 minutos, aprox.
- Cuando he sugerido muy educadamente en el estanco de El Corte de Mangas Inglés que sería un puntito que vendieran mi marca (que tampoco es nada del otro mundo, oyes) la moza me ha mirado como si fuera un extraterrestre y me ha respondido, ni corta ni perezosa: tiene usted docenas de estancos. Al menos ha finalizado la frase con un "caballero". Ésto me hace sospechar que los madrileños le han dado el día. Enigüei, yo le he respondido que ella tiene, probablemente, docenas de trabajos y he puesto una reclamación (que me ha hecho llegar a casa 35 minutos después de lo normal)
Vamos, que un bonito día en Madrid. Veremos la noche. Mañana el telediario nos sorprenderá con un montón de gratas mini-noticias directamente relacionadas con el mágico influjo de la luna...
Y sí, reconozco que a mí también me altera la sangre. No van a ser ellas las únicas que estén salidas, demonios. Al pobre profe éste le habría mordido tiernamente un pezoncillo mientras le hacían la cera en la espalda, pero nunca se sabe lo que va a hacer un profesor cuando le muerdes un pezón en medio de una clase, jo. Qué bueno está el condenao. ¡Ayns!
8 comentarios:
Bonito día sí....
ay la luna la luna... que coño importa la luna.... es pura astronomia.... que no astrología :P
Pero si, ha sido un bonito dia para ti, veo. Al final... ¿quien le hizo la espalda al profesor? ¿como tenia la parte delantera?
Yo misma: mujer, feo, feo no ha sido.
Jose: se lo ha hecho otra profesora, la japuta. No nos ha dejado ponerle ni un dedo encima. Y la parte delantera, con pezones. Rosaditos y con las largas puestas... ¡Ayns!
A ver si lo delolor de Isa va a ser por la luna...
Y tu... aburrirte no te aburres no? Vaya dia mas completito.
Jesús Ángel...difinitivamente, me haces dudar de mi olor! juas! que tío!
Y voy a hablar sobre tu experiencia en El Corte Inglés...quiero decir que esto ya no es lo que era...Recuerdo cuando en dicho centro comercial, tú, cliente, eras el rey. Te trataban bien y siempre había alguien dispuesto a ayudar (vale, que les dan comisión, pero eso a mi me da igual). Pero ahora...ahora meten a cualquiera. Y lo digo porque en el Hipercor que tengo según me arrojo del curro un poquito a la izquierda, te tratan con indiferencia y hasta un día me hicieron un vacio que (casualmente) al señor trajeado que tenía a mi lado, no le hicieron. Es más, a él le trataron como si fuese el mismisimo príncipe de Asturias...y a mi, ni los buenos días. Eso sí, cuando me despedí le dije con tono irónico a la pava que me "atendió"..."muchas gracias S I M P A T I C A". Y ahora es verla y cagarme en su puta calavera. Así por lo menos, si me trata mal que sea con motivo.
En fin, que vaya día completito, eh???? sólo te hubiese faltado que te bajase la regla y ya...¡apaga y vamonos! juas!
XXX
P.D: Me considerarás una salida si comento que...¡¡¡yo también quiero hacerle la cera a tu profesor buenorro!!! juasjuasjuas!!
Jesús Ángel: yo no me aburro nunca, buen hombre... ¡no me hace falta que pasen todas estas cosas! :D
SuperIsi: Lo de ECI ya pasa de castaño fogué (perdón, desde q sé de maquillaje lo de oscuro no me suena glamouroso) Y no, mujer ¿cómo iba yo a considerarte una salida?
Eeeehm...
Bueno, pues éso. Que con un poco de suerte desde el 12 de Noviembre el macizorro es nuestro profe de maquillaje porq la actual se larga. Ayns! Qué sudores, por dios.
Osea, que el dia lunar, no te ha embriagado, no?
mas bien embragado. Pobessssitoo.. que no le han dejao depilarle las tetillas al profee ¡¡¡ .-))) Ya habrá otras espaldas y otros pechos (a lo mejor no tan ricos) pero seguro que te vas a cansar de verlos.. (eso te deseo, vamos)
Pozí, a ver si este currillo termina cuajando...
Publicar un comentario