Infantiles.

Hace ya un par de años que el monstruo de las galletas dejó de comer galletas para pasar a ser vegetariano. Ésto en bien de la salud de la población americana que zampa helados de litro después de un par de hamburguesas de 1/2 libra mientras ve las pelis del sábado por la tarde me parece, mira tú, hasta medianamente lógico.
Pero ahora resulta que no puede quedar todo ahí. Barrio Sésamo es peligroso no solamente para la línea, sino también para la moral de los petardounidenses. Y todo por los tan manidos dejes homosexuales en la relación entre Epi y Blas. Bueno, afortunadamente no queda todo en la moral homófoba de los censores televisivos. Hay otros puntos que han llevado a que el DVD de la serie sea calificado como EXCLUSIVAMENTE PARA ADULTOS... como por ejemplo, que en un episodio Triki fume en pipa y después se la coma (evidentemente anima a que los niños no sólo fumen en pipa, sino a que después se la coman...), o que en un episodio una niña se vaya a casa de un desconocido que le ofrece caramelos (vale, ésto tiene un pase, pero creo que sería mejor modificar dicha escena para que los niños NO la imiten, vamos, educar, que es de lo que se trata)
Pero Estados Unidos no es el único país en que la moral, sea la que sea, ataca. En Turquía HAN CENSURADO escenas de... Heidi. Sí, sí, habeis leído bien: de Heidi. Por supuesto, en la televisión pública de un país decente no se le pueden ver a una niña, aunque sea un dibu... las braguitas. Y no se han quedado contentos con ello, sino que además han "decorado" a una adulta -creo que a la abuelita de Clara- con un velo islámico. Supongo que a las viudas musulmanas no se les puede ver el pelo, o algo así.
Vamos, que los adultos de mi generación somos como somos porque vimos la programación infantil sin estas censuras. Aggg, ya me siento enfermo, fíjate tú lo que te digo.