viernes, 4 de abril de 2008

Soy un terrorista... 2ª parte.

Como continuación a la entrada de la adorable abuelita de Oklahoma, os pongo a continuación la carta abierta de un adolescente cuya madre murió en el atentado de Oklahoma City -supongo que lo recordareis- de 1.995. Una carta de un chico que ha sido capaz de darle clases de un montón de cosas a esta profesora.
Por dios, leedla aunque sólo sea aun poco, que me ha costao 25 minutos traducirla :) Ahora en serio: merece la pena. A veces, algunos adolescentes te sorprenden y te hacen confiar en el futuro.

En abril de 1.995 un terrorista detonó una bomba en Oklahoma City que mató a mi madre y a otras 167 personas. 19 niños murieron ese día. Si no hubiera tenido la varicela aquel día, probablemente habría que contar uno más. Aproximadamente otros 800 habitantes de Oklahoma fueron heridos, y muchos de ellos aún sufren por sus heridas permanentes.
Aquel terrorista no era ni homosexual ni tenía nada que ver con el Islam. Era una extremista Cristiano forzando a ver sus puntos de vista a través de un recuento de cadáveres. Sostuvo sus creencias e hizo a aquellos que no se adecuaban a ellas pagar con sus vidas.
Al no ser usted residente de Oklahoma en aquel momento, se podría explicar cómo ha escogido tan descuidadamente las palabras, diciendo que la agenda homosexual es peor que el terrorismo. Puedo decir, sin temor a equivocarme, a través de mi propia experiencia, que ésto no es verdad. Estoy seguro de que hay mucha gente en su distrito electoral que perdió a una persona amada en aquel ataque terrorista. Y dudo que encuentre a alguno de ellos que esté de acuerdo con sus palabras.
Tenía 5 años cuando mi madre murió. Recuerdo la hermosa, sabia y extraordinaria mujer que era. La echo de menos. Las crudas palabras y creencias desacertadas de usted me han hecho llorar, porque usted me ha dicho que el asesino de mi madre era una persona mejor que un grupo de gente que está buscando seguridad y tolerancia para sí mismos.
Como alguien que ha quedado huérfano y es víctima del terrorismo, le digo claramente que está usted equivocada.
Usted representa a un distrito de Oklahoma City, y ha expresado de una forma fría una falta de amor, simpatía y comprensión hacia lo que hemos pasado. ¿Puedo preguntar si habría usted escogido palabras más acertadas si fuera una ciudadana de este estado y hubiera estado aquí para compartir el sufrimiento de la ciudad? ¿Podría su corazón ser un poco menos frío si hubiera estado allí para ver los cuerpos de los niños siendo sacados de los escombros y transportados por bomberos sollozando?
He pasado 12 años en escuelas públicas de Oklahoma, y nunca nadie ha tratado de introducirme en ninguna agenda gay. He visto, sin embargo, a muchos estudiantes gays golpeados, y no ha habido ni un sólo día en que no haya oído la palabra “maricón” escupida a alguien. A mí me han lanzado ese tipo de insultos muchas veces, y duelen, y yo ni siquiera soy gay, así que puedo imaginar cómo se sienten los gays. Usted ha sido maestra de escuela y ha visto también estas cosas. ¿Cómo podía preocuparle tan poco el sufrimiento de algunos de sus estudiantes?
Déjeme contarle los resultados de sus palabras en mi instituto. Cada uno de los chicos abiertamente gays o sospechosos de serlo tuvieron que entrar juntos el lunes para estar protegidos. Estaban asustados. Ya han experimentado suficiente odio, y ahora sus palabras han dado a otros estudiantes incluso más motivación para burlarse de ellos y llamarles de todo. Después de todo, usted es una maestra y legisladora: mucha gente joven se ha tomado en serio sus palabras. Es lo que pasa cuando tienes un puesto de responsabilidad en tu comunidad. Estoy seguro de que antes de que esta semana acabe algunos chicos volverán a casa con heridas o sangrando a causa de lo que usted ha dicho.
Me gustaría que hubiera usted conocido a mi madre. Quizás ella habría podida guiarle a usted, en cuanto a cómo un Cristiano de verdad debe actuar y hablar.
No he tenido madre durante cerca de 13 años, y me pregunto -de haber habido menos gente como usted, más gente con más amor y tolerancia en su corazón, en lugar de odio- si mi madre podría estar aquí para ver cómo me graduo esta primavera. Pero no estará. Así que haré las maletas y me iré de Oklahoma para ir a la Universidad en cualquier otro sitio, y algún día seré un escritor, y no tengo intención de regresar aquí jamás. No tengo duda de que la gente como usted incitará a otros locos a construir más bombas y a matar a más gente otra vez. No quiero estar aquí cuando éso ocurra. No puedo pasar por éso otra vez.
Puede usted verme como a un niño, pero déjeme que le enseñe algo. Dice el dicho que palos y piedras te romperán los huesos, pero las palabras nunca te harán daño. Bueno, pues sus palabras me han hecho daño. Sus palabras le han faltado al respeto a la memoria de mi madre. Sus palabras pueden causar que algunos cojan palos y piedras y hieran a otros.
Sinceramente.
Tucker.

5 comentarios:

Anónimo dijo...

Ole y ole!!!!

Joer, qué maravilla de carta. Directa, sincera, da en el clavo, qué claridad de ideas, qué exposición, que sentimiento y que cordura ... es fantástica. Puede haber alguien que no entienda lo que este niño (niño?) dice? Puede haber alguien que ponga en duda sus argumentos? Puede haber alguien que aun siga pensando como la gilipollas de la estúpida ésa?
Habrá leído la carta?
Esta carta debería ser leída en todos los hogares del mundo, en todos los colegios, en todas las televisiones y radios del mundo ...

A veces me gustaría gritarle cuatro cosas a los intransigentes y a los estúpidos que no entienden cosas tan sencillas ... ojalá sirviera de algo.

Besicos!

Anónimo dijo...

La carta es preciosa y escalofriante a la vez. Me ha gustado mucho leerla!

Un beso, Rodri!

MadRod dijo...

Creo que cosas tan sencillas como ésta son las que hacen que algo, de vez en cuando, vaya un poco mejor (bueno, seguro que para el chico no ha sido tan sencillo exponerlo todo sin que se le vaya la pinza, con tranquilidad)
Un beso para vosotros, y para todo el mundo, leñe! Pues no tengo yo besos pa dar!

Anónimo dijo...

Se te pone la piel de gallina que un niño sea capaz de expresar de forma tan clara esos sentimientos. Seguro que será escritor.

De verdad, no entiendo la homofobia. Es envidia? Es rabia? Es simplemente odio al que no opina como tu? Voy a quitar un puesto de trabajo por ser gay? Que ventajas tengo en esta sociedad por mi condicion sexual? Pues eso...que la gente se responda y me dejen vivir en paz.. Y no me jodan. Viene a ser el resumen de la carta, pero mejor expresado.

Como puede ser alguien tan obtuso para comparar a gays con terroristas? Mirese Vd. misma señora. A ver si es capaz de ver algo en su interior, y luego mire alrededor.GRRRRRRRRR

MadRod dijo...

Hay tantos odios que no se entienden...