Atrapados sin salida.

No sé si lo sabeis, pero éste fue el título en español con que se estrenó en muchos países de habla hispana la fantástica "Alguien voló sobre el nido del cuco", fantástica y premiadísima peli que sólo tiene el punto en contra, para algunos, de estar protagonizada por el histrión Jack Nicholson (que creo que desarrolló muchos de sus ticks durante este rodaje)

Contaba la historia de un cuerdo que se hacía pasar por loco para evitar la cárcel, y era encerrado en un sanatorio mental, y la historia del intento de liberación del resto de enfermos con su ayuda y la insana y férrea enemistad de la jefa de enfermeras, uno de los personajes de cine más odiados de la historia junto con la Glenn Close de "Atracción fatal".

Ésto sólo viene a cuento por el título. Bueno, y también por la locura. Un buen amigo que tiene la santa paciencia de leer todos los días el periódico en sus ratos libres, me ha enviado una noticia sobrecogedora, pero no por la situación, sino por la impotencia. Un hombre al que le cortaron una pierna lleva 7 años sin poder salir de su casa. Vive en un segundo piso y no puede moverse de su silla de ruedas, de manera que incluso tiene que hacer sus necesidades en ella porque no puede entrar en su propio cuarto de baño. El piso -en un edificio en el que no se puede poner ascensor- es propiedad de la Junta de Andalucía, y después de estos 7 años, la propia Junta (o las instancias a las que ha acudido) no le han dado ninguna solución válida: un bajo que se adjudicó a otra persona, una vivienda de 30 metros cuadrados para una familia, o una tercera solución -en ésta veo una respuesta mucho más pija; cuando estás tan desesperado te agarras a un clavo ardiendo, pero bueno-, que era mudarse a un edificio ubicado en un barrio conocido como el "supermercado de la droga" de Huelva.

El tema sigue en proceso de estudio por parte del Defensor del Pueblo Andaluz.

Esta noticia me ha traído a la cabeza aquella otra tan comentada hace unas semanas: una mujer llevaba dos años encajada en un inodoro. Que supongo yo que no sería tan inodoro, porque ya me contarás tú cómo se limpiaba después de dos años encajada en él. Porque no estaba sólo encajada, sino que después de tanto tiempo, se le habían atrofiado los músculos y tenía... ¡la piel pegada a la tapa!. ¿Qué coño tiene que pasar por la cabeza de una persona para llegar a este nivel de absurdo? Los servicios de emergencias tuvieron que arrancar la tapa para poder sacarla de allí y se la quitaron en el hospital. Lo peor de todo: ésto ocurrió en casa de su novio. ¿Y en qué pensaba este gilipollas? Porque lo más probable es que ella esté loca de remate, ¿pero él? Dice que le daba comida y bebida todos los días, y que no hacía nada porque ella misma era quien quería estar en esa posición... ¡Venga ya! Por mucho que ella jurara y perjurara a los de la ambulancia que no quería moverse de allí, no me lo creo. Ahora estudian el nivel de locura de ella y el posible maltrato por parte de él.

Qué mundo, coño. Parece que cada día hay más atrapados sin salida y vuelan menos sobre el nido del cuco...