A propósito de unos bonitos textos de Arturo Pérez-Reverte a propósito de los gays, que encontré en un foro de "Queer as Folk", escribí ésto:
Casi todo termina teniendo mucha menos importancia de la que parece.
Si, es increíble que por fin nos podamos casar, o que podamos denunciar a quienes nos agreden sin que en la comisaría nos traten como a parias, o que podamos demostrar públicamente nuestro cariño hacia nuestros amigos y nuestras parejas. Pero el caso es que lo que realmente se nota es la menudencia (esos chistes, esas miradas, esas críticas...) que, como menudencias que son, no tienen la más mínima importancia.
Que me cuente mi compañero de curro chistes de mariconas, que me reiré saludablemente. Que me mire torcida mi vecina porque soy lo que soy, que yo le recordaré que siempre tengo azúcar cuando me lo pide. Que critiquen todo lo que quieran las lenguas anacrónicas, que no tendrán más remedio que asistir a las bodas de sus compañeros de partido... gays.
Tengo una cierta edad, y he vidido ciertas cosas que los chavalines de ahora ni se imaginan (que algunos, incluso, ni se creen cuando las cuento) pero cada una de esas cosas se ha convertido en un ladrillo de mi casa, en el abono de mis plantas, en un motivo más para despertar por la mañana y tumbarme en el hueco que ha dejado mi chico en la cama al irse a trabajar, soñando, sonriendo, sabiendo que volverá. Le beso cuando quiero, como quiero, donde quiero, y éso ya nadie me lo puede quitar. Y qué bello es amar cuando estás seguro de que amas a quien quieres amar.
Puede que pasen más de 50 años para que cambien algunas cosas. Puede que nunca cambien, igual que no han cambiado el racismo, el sexismo, el clasismo. Pero mis ladrillos, mis plantas y mis besos no me los quita nadie.
Podría seguir durante horas dando motivos por los que ser gay es tan bueno como no serlo, pero al fin y al cabo las opiniones de los demás no tienen mucha importancia (con perdón!)
Casi todo termina teniendo mucha menos importancia de la que parece.
Si, es increíble que por fin nos podamos casar, o que podamos denunciar a quienes nos agreden sin que en la comisaría nos traten como a parias, o que podamos demostrar públicamente nuestro cariño hacia nuestros amigos y nuestras parejas. Pero el caso es que lo que realmente se nota es la menudencia (esos chistes, esas miradas, esas críticas...) que, como menudencias que son, no tienen la más mínima importancia.
Que me cuente mi compañero de curro chistes de mariconas, que me reiré saludablemente. Que me mire torcida mi vecina porque soy lo que soy, que yo le recordaré que siempre tengo azúcar cuando me lo pide. Que critiquen todo lo que quieran las lenguas anacrónicas, que no tendrán más remedio que asistir a las bodas de sus compañeros de partido... gays.
Tengo una cierta edad, y he vidido ciertas cosas que los chavalines de ahora ni se imaginan (que algunos, incluso, ni se creen cuando las cuento) pero cada una de esas cosas se ha convertido en un ladrillo de mi casa, en el abono de mis plantas, en un motivo más para despertar por la mañana y tumbarme en el hueco que ha dejado mi chico en la cama al irse a trabajar, soñando, sonriendo, sabiendo que volverá. Le beso cuando quiero, como quiero, donde quiero, y éso ya nadie me lo puede quitar. Y qué bello es amar cuando estás seguro de que amas a quien quieres amar.
Puede que pasen más de 50 años para que cambien algunas cosas. Puede que nunca cambien, igual que no han cambiado el racismo, el sexismo, el clasismo. Pero mis ladrillos, mis plantas y mis besos no me los quita nadie.
Podría seguir durante horas dando motivos por los que ser gay es tan bueno como no serlo, pero al fin y al cabo las opiniones de los demás no tienen mucha importancia (con perdón!)
2 comentarios:
LUISETE!!! RODRIGUETE!!! APAÑERO DEL METAL!!!! Me ha hecho tanta ilusión ver que tienes blog again de los againes, que no he leído nada de él y ya te estoy escribiendo este comentario!!!
Te vas a cagar hombre! te voy a llenar de comentarios! voy a ser tu peor pesadilla!!!! Yo que tú, saldría corriendo despaborido!!!
Muchos besotes guapisisisisismo!!
Hola, Rodriiiiigooooooooo, amigooooooooo!!!!!!!!!
Pues aqui estamos Esther y yo chuzandonos a cerveza (para no variar)y hemos decidido pasar por aqui pero no hemos podido leer xk nuestro nivel de alcohol en sangre no nos lo permite....pero aqui "estemos" y que bien lo "pasemos"
A Esther y a mi nos congratula y nos llena de felicidad y de gozo que en estas fechas tan señaladas (23 -F, manda huevos) hayamos descubierto tu "fermoso" blog y siempre ameno y lleno de cosas interesantes.
Gracias por tu blog, nos ahorraremos el "jeuro" del periodico mañanero contigo....
Muchos besos, wuapooooooooo!!!!!!!
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