21 de Junio, 20:03.

Como todos los años, el día de mi ex-santo empieza el verano. El 21 de Junio solía celebrarse en mi ex-casa un fiestón, porque mi padre se llamaba Luis, mi hermana Luisa y yo... adivinad. Pero hace mucho. Ahora mi hermana se molesta porque no la felicito por su santo. Bueno, qué le voy a hacer: soy ateo y pa mí que los santos eran todos unos flipados (en el caso de magulladuras varias, heridas sangrantes o apariciones marianas masturbatorias) o unos gilipollas (en el caso de crucificados cabeza abajo, salpimentados y a la parrilla o destripados por los perros infieles). Así que no tengo mucho que celebrar, me parece una chorrada.

Pero es que encima siempre odié mi nombre. Odiaba llamarme como mi padre. Odiaba que fuéramos 3, nada menos, en casa, con el mismo nombre. Odiaba que mi madre hubiera querido llamarme de otra manera pero mi padre se fuera al registro mientras ella descansaba del parto y me plantara su puto nombre.
Pasé muchos años pensando en cómo debería llamarme. Como soy Acuario, algo en lo que tampoco creo aunque no tengo más remedio que darles la razón cuando dicen que los Acuario somos extravagantes, siempre pensé que debería haberme llamado Alexander, Christian, o algo semejante. Pero entonces aparecieron las telenovelas venezolanas y me jodieron el buen gusto. Así que seguí pensando, recurriendo a nombres ateos, pero son horrorosos, dándole vueltas a los nombres de la Biblia, que queda tan mono en "Siete novias para siete hermanos", pero sería horrible con mis apellidos (tengo la suerte o la desgracia de que mis apellidos sean dos santos. Dos, a falta de uno...).
No sé de dónde salió Rodrigo. Por más que me rebano los sesos no recuerdo de dónde lo saqué. Sólo recuerdo que un buen día comencé a firmar como L. Rodrigo, hace ya casi 20 años, y que desde entonces, cuando alguien a quien no conozco me llama Luis, no me entero de que me llaman a mí.
A todo ésto, yo iba a hablar del verano.
Ah, pero es que soy Acuario. Somos unos ególatras. ;)