viernes, 1 de abril de 2011

Primavera

Salía sin haberme duchado, andaba, patinaba, hacía todo el ejercicio que fuera necesario, sudaba de lo lindo y con ganas porque había salido para éso: quemar toxinas y expulsarlas.

Pero ¡ah-migo! Llegó la primavera.

32 GRADOS CENTÍGRADOS EN TIRSO DE MOLINA UN 1 DE ABRIL A LAS 12,30.

Salgo, recién duchadito y fresquito, con la ropa limpia y oliendo a suavizante. A los 10 minutos de ir paseando, ya sudo profusamente. A los 20 minutos, ya huelo como nunca he querido oler, coño. Vuelvo a casa y me doy otra ducha.

No recordaba lo repugnante que es sudar porque sí. Grrr.










4 comentarios:

Klimmt dijo...

Estas son las duchas que me gustan a mi ¡¡¡ .-))

MadRod dijo...

Si ya lo sabía yo que había gente que les echaba de menos!

Klimmt dijo...

Yo les echaba otras cosas .-))

Anónimo dijo...

Si quieres sudar ya sabes, vente p'acá! ... ejem ... suena raro lo que acabo de decir o me lo parece solo a mí?