Maleficio.

Hoy, viendo el capítulo diario de "Embrujadas" en Cuatro (sí, veo esa serie, ¿qué?) me he dado cuenta de que lo mío tiene que ser un mal de ojo o algún tipo de sortilegio negativo.
Primero fueron las obras en el edificio: 4 años y medio de polvo, golpes, días en que no había escalera (literalmente) para subir o bajar... y más de 5.000 €.
Después la gotera que les hice a los vecinos de abajo, con la consiguiente obra en mi baño.
Más tarde, la rebelión de los electrodomésticos: se rompió la puerta del horno -aunque le siga obligando a funcionar-, la cadena de música que suena cómo y cuando quiere, el termo de agua caliente que tuve que cambiar por otro porque el primero se salía e inundaba la cocina, el video que se comió una cinta y ahí sigue, digiriéndola, el ordenador con un virus que me obligó a limpiar un disco duro completo y comprar otros dos y que suena como si le estuvieran matando, y finalmente el dvd, que el mes pasado tuvo a bien informarme que no volvería jamás a leer nada que le metiera.
Ahora, el puto ascensor. Qué bien, vamos a poner ascensor en el edificio. Ahora que estoy en el paro, y que este año, por primera vez en 9 años, he tenido que pagar a Hacienda, vamos a poner ascensor en el edificio. No es que me vaya a costar mucho, de hecho en el banco me han dicho que en dos semanas (por historias estúpidas que tengo pendientes con ellos no puede ser ahora mismo) me pueden conceder una tarjeta de crédito -que me han denegado durante años- para poder pagar la obra en cómodos plazos sacaojos...
No me digais que no es para pensar que alguien me ha echado un maleficio o algo semejante. Tengo que recuperar la lista de mis ex-novios anteriores a la compra de la casa y averiguar si tienen alguna tía que eche las cartas en Canal53 o en otros aquelarres parecidos...