viernes, 9 de enero de 2015

Estas son mis creencias.

No me gusta hablar sobre religión porque los creyentes -en lo que sea- os ponéis muy, pero que muy tontos, pero qué demonios, yo no tendré creencias, pero sí opiniones.
Si vuestras creencias NO AFECTARAN en nada a la gente que tenéis alrededor, me importaría un bledo en lo que creáis. De hecho, qué tontería, me importa un bledo. Pero el caso es que AFECTA a los demás, y mucho, y de las peores maneras que pueda inventar el ser humano. Y a mí, que ni pincho ni corto en el tema, siendo ateo y agnóstico como soy, ya que a todos vosotros os importa demasiado en lo que yo crea o deje de creer, como si mi falta de fé en dioses y religiones e iglesias fuera por hacer daño a vuestra propia y única religión, a vuestro omnímodo y omnipotente dios, a vuestra perfecta e inmaculada iglesia.
Pensad en las clases de Historia, y no en las de Religión. Recordad las miles de vidas, millones, que han segado vuestras religiones "en nombre de dios". Y ahora decidme lo que os dé la real gana. Me podéis cantar misa en 35 idiomas.
O mejor no.
Mejor, dejadme en paz de una puta vez y comeos a vuestros putos dioses con patatas. Dejad vuestras putas creencias en vuestra puta casa y vividlas en vosotros mismos, que es como vuestros putos catecismos enseñan que se han de vivir, y ya que no hay manera de haceros ver que son putas invenciones humanas.
Meteos vuestras putas armas en vuestro puto culo y ahí, disparad cuanto queráis.
Por cierto, lo de "comeros a vuestros putos dioses" no es una blasfemia. ¡Es que vuestros dioses no existen! ¿Cómo blasfemar sobre algo que no existe? 
¿Que yo os falto al respeto con este corto y sincero texto? Vosotros lleváis faltándome al respeto a mí desde que nací. Y a los que creen en otro dios que no es el vuestro desde el inicio de la Humanidad.
Cerrad vuestro puto buzón.

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