domingo, 17 de febrero de 2008

Tesoros.

¿Quién fue el primer gilipollas al que se le ocurrió grabar su nombre, a golpe de navaja, en una construcción de siglos, milenios, de antigüedad?
Supongo que a ese gilipollas, fuera quien fuera, no le habría gustado nada que la gente que entrara en su casa hiciera lo mismo en sus paredes.
Acabo de ver un docu en el que se veía la firma de un desgraciado de 1.800 en las ruinas de Persepolis, una ciudad de 2.500 años de antigüedad. Precisamente por estar en ruinas habría que respetarla aún más que a las que siguen vivas.
Evidentemente, no sería el primero que lo hacía. Fuera quien fuera: gracias, memo, por inventar el graffiti eterno.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Hablando de graffitis...
Si un día vas Cabo Sunion (a una hora en bus de Atenas) podrás ver la firma de Lord Byron y otros insignes escritores poetas, laberados en las restos de las piedras milenarias del templo...
Grrrr..

MadRod dijo...

Si, algún millonario tuvo que ser, que eran los únicos que viajaban hace siglos!!